lunes, 8 de diciembre de 2008

¿Como puede uno ser miembro de la Iglesia de Cristo?

Para la salvación del alma del hombre hay dos partes necesarias: La parte de Dios y la parte del hombre. La parte de Dios es la parte grande, "Porque por la gracia ustedes han sido salvados por fe, y eso no de ustedes, es el regalo de Dios; no de obras, para que ningun hombre se jacte." El amor que Dios sentia para el hombre le condujo a enviar a Cristo al mundo para redimirlo. La vida y las enseñanzas de Jesús, su sacrificio en la cruz, y la proclamación del evangelio al hombre constituyen la parte de Dios en la salvacion del hombre.

Aunque la parte de Dios sea la parte grande, la parte del hombre es tambien necesaria si el hombre desea ir al cielo. El hombre debera cumplir con las condiciones del perdón que el Señor ha anunciado. La parte del hombre esta claramente explicada en los siguientes pasos:

OIR EL EVANGELIO. "¿como pueden llamarlo en quien no han creido? y ¿como creeran al que no han oido? y ¿como oiran si no hay predicador?" (Romanos 10:14)

CREER. "Pero sin fe no es posible complacerlo: Porque el que viene a Dios deberá creer que El es, y que El es El recompensador para aquellos que diligentemente Lo Buscan. (Hebreos 11:6).

ARREPENTIRSE. Por los pecados del pasado. "Los tiempos de ignorancia Dios olvido; pero ahora ordena a los hombres que deberan todos arrepentirse" (Hechos 17:30).

CONFESAR que Jesús es el Señor. "Vea, aqui hay agua; ¿que impide que yo sea bautizado?" y Felipe dijo, si cree en su corazon puedes. Y el contesto y dijo yo creo que Jesucristo es el hijo de Dios " (Hechos 8:36-37).

SEA BAUTIZADO por la remisión de los pecados. "Y Pedro les dijo, arrepientense, y sean Bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo por la remisión de sus pecados y recibiran el don del Espititu Santo (Hechos 2:38).

VIVIR UNA VIDA CRISTIANA. "Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación Santa, pueblo adquirido por Dios, para que anuncieis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable" (1 Pedro 2:9).

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